Será que a veces no nos arrepentimos tanto de las cosas que hicimos como de aquellas que no nos atrevimos a... no tuvimos el valor de... o las ganas de...
Mejor lo expresó el poeta portugués Mario de Sá-Carneiro en su poema Estatua Falsa. Es nuestra cita de hoy:
"A tristeza das coisas que não foram
Na minh’alma desceu veladamente."
(La tristeza de las cosas que nunca sucedieron
por mi alma desciende veladamente)
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